El Foro de Pensamiento Peronista fue fundado en 2012 por un grupo de políticos e intelectuales del peronismo con el fin de discernir ideas y hechos que desplieguen el rico y vigente pensamiento estratégico del Gral. Juan Domingo Perón, e intervenir así en la lucha político-cultural de la Argentina. Tras las derrotas de 2015 y 2017, nos animó la reunificación del peronismo como base de la recreación de un gran Movimiento Nacional , y ofrecer a nuestro pueblo una alternativa triunfante, logro que finalmente se obtuvo a partir de la victoria en 2019 del Frente de Todos, encabezado por el compañero Alberto Fernández.

14 de octubre de 2012

LA NATURALEZA DE LA ACUMULACION DE PODER DEL KIRCHNERISMO


Por Carlos P. Mastrorilli

 Existen dos leyes básicas de la ciencia política que vinculan el crecimiento y la concentración de poder en una situación dada. Sintéticamente expresadas dichas leyes dicen: “El poder crece por el impulso del desarrollo científico-tecnológico aplicado a la economía y se concentra allí donde la magnitud previa de la acumulación de poder resulta superior a las otras organizaciones existentes”.
Cuando la inversión de capital aplicado a la producción genera mayores riquezas, el poder nacional cuyo indicador básico -el PBI- expresa sólo un aspecto de la cuestión*, se presenta le problema de la distribucióndel incremento del ingreso nacional. Cuando dicha inversión es insuficiente, el crecimiento de la población genera conflictos sociales de variada importancia según sea el desarrollo previo de la economía.

 Si en una sociedad determinada la propiedad y el ingreso se hallan concentrados en pocas manos, el incremento de riqueza (poder económico> poder político) se concentrará en esos grupos –factores de poder- que conforman el polo hegemónico del sistema político con capacidad de constituir el Estado y, una vez constituido, ejercer sobre las autoridades constantes presiones a favor de sus intereses, además de influir decisivamente sobre la opinión pública

 De esta manera, si un determinado gobierno, elegido democráticamente en un contexto socio-económico de índole capitalista, pretende aumentar en su provecho la cuota de poder original, sólo tiene dos vías por delante: o estimula el desarrollo económico sobre la base de la inversión tecnológica – que dentro del sistema sólo puede ser suficientemente aportada por el capital privado- o recurre a absorberpoderes de donde preexistían a su advenimiento.

 El régimen K, por motivos que no podemos analizar suficientemente ahora, ha ejercido, fuera de toda duda, la segunda opción: la absorción de poderes situados dentro y fuera del sistema institucional vigente. También la sociedad civil ha sido víctima del vampirismo político del kirchnerismo. Cada magnitud de poder asimilada por el régimen K significó, de esta manera, un empobrecimiento de las instituciones y de la sociedad. En lo relativo a las instituciones, porque su anexión al núcleo de acumulación significó el deterioro de la separación de poderes constitucionalmente establecida y la negación del sustento económico del federalismo. Y en lo que hace a la sociedad, porque la subordinación de ciertas organizaciones de la sociedad civil a las decisiones que se fueron adoptando en violación a los principios básicos del funcionamiento del Estado republicano, tuvo la consecuencia de vaciar a dichas organizaciones de contenidos autónomos respecto del poder político, incorporándose de tal manera al conglomerado de poder del régimen kirchnerista/cristinista.

 En el principio de este proceso, que hoy se encuentra en una etapa crítica, se halla la debilidad original del régimen cuyo acceso al mando del Estado se produjo a través de un escaso respaldo electoral, en circunstancias peculiares y alienado respecto de los factores de poder realmente vigentes en el polo hegemónico del sistema. Por estas razones, Néstor Kirchner dio comienzo a un proceso de concentración de poder en la Presidencia de la República que ha excedido notoriamente el presidencialismo fundamentado en la Constitución nacional. Este proceso se ha ido acelerando y aumentando en los aspectos cuantitativos y cualitativos de su despliegue hasta el extremo de plantear un conflicto real entre la legitimidad de origen del gobierno y la derivada del ejercicio de éste. Principales aspectos de la acumulación de poder del kirchnerismo en el plano institucional.

 En el análisis de la situación político-institucional de la Nación, se observan los siguientes rasgos anómalos:

1) Hiperpresidencialismo que excede lo prescripto por la Constitución en materia de atribuciones y funciones del titular del Poder Ejecutivo. La concentración de poder en la persona de la Presidente, ha llegado al extremo de sobreponer las decisiones unipersonales de quien desempeña el cargo a la participación de la Jefatura de Gabinete y de los Ministros en la elaboración y aplicación de los actos de gobierno.

2) Mayorías del oficialismo en ambas Cámaras legislativas. Si bien el origen de esta circunstancia es consecuencia directa de votaciones democráticamente llevadas a cabo, en la práctica se genera una atrofia de la función legislativa que ha pasado a incrementar las atribuciones del Poder Ejecutivo. La automatizaciónde la función legislativa, incide en la desafección de la ciudadanía respecto de los partidos que componen el arco parlamentario.

3) Subordinación del Poder Judicial. A través de prácticas antijurídicas desplegadas por los representantes políticos del régimen en el Consejo de la Magistratura, se ha desarrollado un proceso de cooptación y sujeción de una parte significativa del Poder Judicial a los designios del oficialismo, principalmente en el ámbito de los tribunales federales. La instrumentación del Poder Judicial con el fin de amparar procedimientos gubernamentales violatorios de la Constitución y del Código Penal, tiene efectos secundarios sobre la sociedad civil en cuyo seno se genera una creciente desconfianza respecto de la protección de los derechos y garantías individuales confiada por las leyes al Poder Judicial.

4) Supresión de los controles de la actividad administrativa del Estado. La colonización de la SIGEN y la deliberada inacción frente a los informes de la Auditoría General de la Nación, han creado una situación de descontrol efectivo de los actos de gobierno, con la consecuencia de dejar sin sanción prácticas corruptas que se han extendido sin las limitaciones previstas en la Constitución. La expansión de la corrupción en la administración pública no permanece encapsulada dentro de los límites del sistema institucional sino que se propaga por toda la sociedad generándose de esta manera una tendencia favorable a la tolerancia y a la resignación frente a cualquier tipo de delitos que afecten la vida y la propiedad de los ciudadanos. Existe una conexión relevante entre la corrupción gubernamental y la inseguridad pública que padecemos.

5) Deformación del federalismo. El manejo arbitrario de los recursos tributarios coparticipables, ha desembocado en la subordinación de los gobiernos de provincia a los designios del poder central, generando visibles desequilibrios entre el gobierno nacional y las provincias y de éstas entre sí. Una de las consecuencias de esta situación es la perduración en algunas provincias de regímenes feudales, basados en el clientelismo, el nepotismo y la proliferación del empleo público. Esto último como directa consecuencia de la falta de inversiones económicamente rentables y reproductivas. El anquilosamiento social sobreviviente genera a su vez severas distorsiones que tienden a desintegrar territorial y demográficamente el espacio nacional.

6) Inanidad de la “Ley de leyes”. Las normas presupuestarias que anualmente hace votar el oficialismo, le permiten un uso discrecional de los fondos públicos, dificultando el control del gasto y liberándolo de las restricciones propias de la asignación previa y específica de los recursos públicos. El descontrol del gasto público es uno de los factores principales del proceso inflacionario que estamos viviendo.

7) Construcción de un aparato propagandístico financiado con recursos públicos. Por diversas vías, el régimen ha erigido un conglomerado mediático operado directamente por burócratas estatales o bien por “empresarios” financiados con fondos públicos. El uso y abuso de este aparato comunicacional, es absolutamente contrario a las normas y a los usos democráticos y republicanos, máxime cuando a ello se agrega la permanente agresión contra los medios desafectos.

 Conclusiones.

 La progresiva deformación jurídico-institucional que ha contribuido de manera notoria a la acumulación de poder del régimen K, plantea cuestiones de ardua resolución puesto que, en la práctica, el sistema constitucional ha perdido vigencia efectiva en beneficio de un conglomerado político que se ha conformado a partir del vaciamiento de dicho sistema. A lo que hay que agregar que al no existir estructuras políticas que reemplacen las funciones de que han sido despojados los poderes de gobierno, se ha generado una situación de alta vulnerabilidad tanto en relación a las prácticas democráticas – inoperancia inducida de los partidos políticos mediante- y republicanas, tales como las que surgen de la enumeración que antecede.

 La consecuencia más relevante de estas circunstancias se evidencia en la cuestión de la sucesión presidencial que requiere imprescindiblemente de la reforma constitucional para permitir la re-reelección de la actual Presidente. Sin la aplicación de esta reforma, se abriría una etapa de alta inestabilidad política para la cual no existe hoy preparación alguna a lo que hay que agregar que la dinámica centrífuga que aparecería con fuerza entre 2013 y 2015 pondría en riesgo la mera gobernabilidad en ese período.

*El Producto Bruto Interno puede crecer “a tasas chinas”durante varios períodos, lo cual significa que el país en el que se verifican esas cifras se encuentra produciendo más riqueza, año tras año. Sin embargo, ello no supone por sí mismo un desarrollo positivo de la sociedad pues, para que sea así, hay que analizar el origen del incremento del PBI y cómo se invierte el producido. Un fuerte aumento del PBI basado únicamente en la extracción y comercialización de recursos no renovables – como el petróleo- y malgastado en presupuestos estatales dispendiosos, en incremento de fortunas privadas y en formas corruptas de apropiación de recursos públicos, además de gastarse en la importación de bienes de primera necesidad (caso de la Venezuela bolivariana) no implica ningún tipo de progreso social.  

1 comentario: