El Foro de Pensamiento Peronista fue fundado en 2012 por un grupo de políticos e intelectuales del peronismo con el fin de discernir ideas y hechos que desplieguen el rico y vigente pensamiento estratégico del Gral. Juan Domingo Perón, e intervenir así en la lucha político-cultural de la Argentina. Tras las derrotas de 2015, 2017, 2021 y 2023, nos animó la reunificación del peronismo como base de la recreación de un gran Movimiento Nacional , y ofrecer a nuestro pueblo una alternativa triunfante, a partir de la difusión de la doctrina peronista y su actualización permanente, a la luz de los desafíos del siglo XXI.

16 de septiembre de 2025

El fin de la fantasía libertaria




Por Mariano Rovatti

El aplastante triunfo del peronismo en la última elección bonaerense hizo añicos las fantasías libertarias de que la Argentina está iniciando una nueva era histórica. Luego de una arriesgada estrategia, Axel Kicillof se apropió del centro de ring y del liderazgo opositor. Cómo seguirá el proceso político en la Argentina, teniendo en medio la elección nacional de octubre y una crisis económica y financiera que se parece a un laberinto.

 

El gobierno de Javier Milei viene en barranca abajo desde principios de 2025. Aferrado al índice inflacionario, que logra tener artificialmente controlado, carece de otros logros para exhibir. Sin gestión en todos los demás rubros de gobierno, toda su energía está dedicada a responder las acciones políticas opositoras repitiendo mecánicamente que el rumbo económico no se va a alterar, teniendo al superávit fiscal como única meta junto a la de mantener domado el índice de inflación.

Ese superávit existe gracias a no cumplir con las transferencias a las provincias, no hacer obra pública, atrasar las jubilaciones y pensiones, y a medidas tan insignificantes desde lo fiscal como irritativas en lo social, como desfinanciar universidades, quitar pensiones a personas con discapacidad y negar fondos al Hospital Garrahan.  

A Milei lo acompaña un gabinete de personas oscuras, con poca predisposición para la palabra y la acción. El gobierno no tiene iniciativas ni éxitos en educación, salud, desarrollo social, derechos civiles, política internacional, defensa, obra pública y en la producción de bienes y servicios. Tampoco en seguridad, cuya gestión se concentra en la represión descontrolada de manifestaciones opositoras.

Un gobierno que no genera las condiciones para el desarrollo económico no puede lograr nada en los demás rubros de la gestión, aunque tenga excelentes planes. No sólo que esta gestión no los tiene, sino que no le interesa en absoluto tenerlos. Toda la acción gubernamental se resume en la especulación financiera y en la represión.

Además, el gobierno repite recetas que ya fueron desastrosas: tipo de cambio atrasado ex profeso, tasas de interés altas, ausencia de crédito, desregulación a la bartola y eliminación deliberada de la obra pública. Todo está diseñado para castigar la producción nacional y el trabajo.

Así es muy difícil construir mayorías perennes. El inesperado triunfo de 2023 fue vivido por el gobierno como el punto de partida de una nueva era. No pensaron que sólo se trató de un voto provisorio, fruto del hartazgo contra la incompetencia del ex presidente Alberto Fernández, quien no quiso, no pudo o no supo liderar su propio gobierno y desarrollar una política de desarrollo económico y justicia social, más allá de la deuda heredada, la pandemia, la guerra en Ucrania y la sequía.

Al igual que Alberto, Milei desaprovechó su oportunidad. El contexto que le tocó fue más benévolo que el de su antecesor. Pero quizás, al igual que él, no se hallaba preparado para el desafío de ser presidente, y todo fue improvisación.

El resultado de ésto en la economía real es devastador: 15.000 empresas menos, 120.000 puestos de trabajo perdidos, caída fuerte del PBI y el consumo. La caída de la pobreza no la vé nadie, pero está en las estadísticas truchas del INDEC, elaboradas con parámetros obsoletos, en donde no se miden las tarifas ni los alquileres, entre otras variables.

En febrero de este año, se produjo el escándalo por la estafa de la cripto Libra, concebida en el despacho de Karina Milei y promovida expresamente por el presidente. El hecho dolió en las entrañas del gobierno, pero el daño político fue relativo. Luego de una serie de nuevas denuncias de corrupción, en las que quedaron involucrados Martín y Lule Menem, sobrevino el escándalo de las coimas en la Administración Nacional de Discapacidad (ANDIS) en las que quedaron pegados los Menem y sobre todo, la hermana del presidente.

Este último hecho sí hirió al gobierno, llegando su repudio a la calle, los estadios de fútbol y los recitales. Manejado con sentido de la oportunidad, afectó las posibilidades electorales del gobierno, junto a la crítica situación económica y social de millones de familias, que ven imposible llegar a fin de mes sin endeudarse.  

 Salvo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el oficialismo viene coleccionando derrotas en las elecciones provinciales, a manos de los oficialismos. En Chaco ganó en alianza con el gobernador. Pero la derrota en la provincia de Buenos Aires es la más dura, por la diferencia abrumadora de casi 14 puntos, la proximidad con la elección general nacional y el peso específico del distrito. Los millones de argentinos que presuntamente habían salido de la pobreza, curiosamente, no fueron a votar.


Las elecciones bonaerenses pusieron fin a la fantasía de la nueva era libertaria. Pero también fue una victoria clara en su pulseada con el kirchnerismo, suspendida desde el cierre de listas bonaerenses.

Para estas elecciones, el gobernador decidió poner un límite al Partido Justicialista provincial, conducido por Máximo Kirchner. Harto de la falta de apoyo del mismo, reflejado -por ejemplo- en la actitud pasiva de los legisladores provinciales, decidió constituir su propio espacio político (Movimiento Derecho al Futuro – MDF), buscar y obtener el respaldo de la mayoría de los intendentes, el movimiento sindical y algunas organizaciones sociales.

Contra la voluntad de Cristina Fernández-Kirchner, convocó por primera vez a elecciones provinciales escindidas de las nacionales, sin tener las garantías de que esa jugada le saliera bien.

La detención domiciliaria de la ex presidenta le jugó a favor: ya había anunciado que sería candidata a diputada provincial, y debió ser reemplazada por la vicegobernadora Verónica Magario. Kicillof recurrió a ella y a Gabriel Katopodis para encabezar las listas de las dos secciones más importantes, en candidaturas testimoniales que no le ocasionaron un gravamen político. También metió en las listas una buena cantidad de candidatos que jugarán a su favor en la próxima Legislatura bonaerense.

Kicillof logró una doble victoria, que lo posiciona como el principal referente opositor, no sólo en términos de liderazgo político, sino como referente de un contrapunto de modelos de gobierno. Kicillof como hombre de Estado hace todo lo contrario de Milei: obra pública, educación, salud, desarrollo social, promoción de nuevos derechos civiles y aptitud para el diálogo respetuoso con los diferentes.

El peronismo parece haber aprendido que la unidad no es una opción, sino una obligación, y haberla alcanzado sin PASO es un mérito de los dirigentes, en especial de Sergio Massa.

La duda es si Kicillof llegará competitivo a octubre de 2027. No es fácil sostener un gobierno provincial en abierto enfrentamiento con la gestión nacional durante tanto tiempo.


Luego de la paliza bonaerense, y de las votaciones en el Congreso, en donde la oposición está llegando en más de una oportunidad a juntar dos tercios de diputados, se agita la posibilidad del juicio político al presidente, como una alternativa más cercana.

Desde algunos medios cercanos al poder real, se dan señales de un despegue de la figura de Milei, e incluso se habla del juicio político, de la Asamblea Legislativa y de la próxima llegada de Juan Schiaretti al Congreso.

Cabe aclarar que conforme la Constitución, si Milei es destituido en Juicio Político, será reemplazado por la Vicepresidenta Victoria Villarruel.

¿Quién podría estar interesado en que esto sucediese?

Al peronismo no le conviene, porque mal que mal, Villarruel significará algo nuevo, con capacidad de recomponer el poder político presidencial, y de liderar al antiperonismo, pudiendo aspirar a la reelección dentro de dos años. Al peronismo le conviene que siga Milei hasta 2027 y que llegue herido y profundizando su desgaste.

A quien sí le conviene es al poder real, que vé en Milei en un gerente ya desgastado e ineficiente. Villarruel –en cambio- está intacta políticamente y tiene ambición de poder. Mantiene lazos no tan ocultos con Mauricio Macri, quien le sirve de llave de acceso al círculo rojo.

Schiaretti llegará al Congreso con la misión de liderar un espacio de centro que nunca termina de consolidarse en medio de un esquema político que siempre tiende a la polarización. Quizás sea un plan B, si la crisis económica social se agrava a tales extremos que se la lleve puesta también a Villarruel. Pero la lejanía política de ésta con Milei, le ha servido para preservarse.

Todo indica que el 26 de octubre será un día de derrotas para el oficialismo, y que luego se abrirá la posibilidad para un agravamiento de la situación económica, y tras él, un desborde social y político. Más allá de que tendrá más diputados y senadores propios, la elección de medio término marcará un rechazo popular a su proyecto económico.

Es verdad que algunas veces los gobiernos de turno han tenido elecciones intermedias adversas, pero se recompusieron y ganaron luego. Pero nunca pasó con gobiernos no peronistas.

Veremos.

Buenos Aires, 16 de septiembre de 2025




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