Por Mariano Rovatti
Por cuarto mes consecutivo, y en especial en agosto y septiembre, la imagen pública de Javier Milei desciende en la consideración social, generando ya un saldo negativo. El ajuste agobiante, la recesión, la caída del consumo y de los salarios van devolviendo a la realidad a una franja de la sociedad cada vez más desmoralizada, quedando a favor del gobierno poco más que un núcleo duro de leales.
Por cuarto mes consecutivo, y en especial en agosto y septiembre, la imagen pública de Javier Milei desciende en la consideración social, generando ya un saldo negativo. El ajuste agobiante, la recesión, la caída del consumo y de los salarios van devolviendo a la realidad a una franja de la sociedad cada vez más desmoralizada, quedando a favor del gobierno poco más que un núcleo duro de leales.