El Foro de Pensamiento Peronista fue fundado en 2012 por un grupo de políticos e intelectuales del peronismo con el fin de discernir ideas y hechos que desplieguen el rico y vigente pensamiento estratégico del Gral. Juan Domingo Perón, e intervenir así en la lucha político-cultural de la Argentina. Tras las derrotas de 2015 y 2017, nos animó la reunificación del peronismo como base de la recreación de un gran Movimiento Nacional , y ofrecer a nuestro pueblo una alternativa triunfante, logro que finalmente se obtuvo a partir de la victoria en 2019 del Frente de Todos, encabezado por el compañero Alberto Fernández.

2 de abril de 2013

LO QUE BRIENZA IGNORA




Claudio Chaves


El joven periodista Hernán Brienza supone que artículos ligeros, de opinión fácil, suplen la labor histórica de abordar lecturas, revisar periódicos y revolver archivos. A este error metodológico le adiciona una mirada equívoca de los acontecimientos ocurridos en el país hace cuarenta años. Su simpatía por la violencia lo vuelve vulnerable a verdades y certezas. Dejándose arrastrar por el clima y la atmósfera que el kirchnerismo implantó en el país, da por supuesto que las organizaciones armadas contribuyeron al retorno de Perón y que este accionar guerrillero promovió, centralmente, al triunfo popular de 1973. Nada más erróneo que esta visión antojadiza que no se funda en la verdad.


EL OTRO 17

En este libro de reciente aparición, Brienza aborda de manera superficial los acontecimientos históricos que van desde el golpe del 55’ hasta el retorno de Perón. Si bien no son estos hechos el foco de su interés, la ligereza del relato hace del trabajo un producto pobre y menguado. El grueso del trabajo es un reportaje a Juan Manuel Abal Medina que fuera Secretario General del Movimiento Justicialista sobre el cual, por ahora, no emitiré opinión. A este libro debe adicionársele, para conocer más acabadamente sus ideas, una entrevista hecha por el sitio oficialista, Paco Urondo
El núcleo ideológico-político sobre el cual fundamenta sus argumentos, radica en sobrevalorar la acción de la guerrilla y al mismo tiempo darle a la misma un carácter peronista. Si el autor no fuera miembro del Instituto Manuel Dorrego, por lo tanto afín al gobierno nacional y a los dineros que este aporta, no valdría la pena hacer comentario alguno, el trabajo pasaría sin pena ni gloria. Pero el hecho de ser funcional al kirchnerismo amerita ciertos comentarios.

LIVIANDAD Y LIGEREZA

Primero y central, Brienza pasa por alto la razón de ser de la candidatura de Cámpora. Al igual que la mayoría de los autores que abordaron el tema creen que Perón eligió al Tío por su lealtad. Error. Lo promovió porque no podía ser Presidente. La ley se lo prohibía. Perón buscaba una segunda proscripción. (Ver Chaves Claudio: Peronismo o Camporismo. Consensos N 2. Ramos Jorge A: La Era del Peronismo. Alejandro A Lanusse: Mi Testimonio) Otra afirmación antojadiza y peligrosa es la que asegura que el asesinato del Teniente General Aramburu fue un paso adelante del peronismo, que dejó de estar a la defensiva y al mismo tiempo un cross sobre el rostro de la Dictadura Militar, obligándola a llamar a elecciones. En una palabra que este brutal y sanguinario crimen político, perpetrado por una banda de alucinados, quebró el poder de la rosca militar que nos gobernaba. Nuevo error. Lo que Brienza no analiza y menos investiga es que la alianza social que había dado sentido al gobierno de Onganía comenzaba a crujir. Los sectores del campo la abandonaban, molestos con la política agraria del gobierno. Sobre este tema el periodista nada dice. Nada sabe.
En síntesis la estructura de poder se hallaba fracturada.
El Rosariazo, el Cordobazo y, previo a esto, los motines estudiantiles del Chaco y Corrientes no son significativos para el joven periodista, por el contrario, los equipara al terrorismo individual. Como si un grupo de iluminados pudieran sustituir a las masas populares cuando se enojan y ganan los espacios públicos. Un historiador ya fallecido y afín a los miembros del Instituto Dorrego sostiene una opinión muy diferente de aquel momento histórico. Sería saludable que Brienza repasara sus opiniones ya que el Instituto al que pertenece guarda su archivo y su memoria. “La moral revolucionaria fundada en la abnegación individual y en el papel absoluto que la integridad personal desempeña en la revolución, es de modo característico una ideología mística. El terrorismo viene a resultar un ideal aristocrático llevado a su fase heroica. Los Montoneros no se proponían hacer revolución alguna, como no fuera derribar al movimiento popular que encarnaba la aspiración hacerla” (Ramos Jorge Abelardo: La Era del Peronismo) Absurdo y reaccionario fue el accionar de estas bandas guerrilleras que en nombre de la revolución obrera y popular asesinaban dirigentes gremiales. Sin comprender que esos dirigentes eran los proletarios más esclarecidos y avanzados. Para decirlo en términos marxistas, la vanguardia obrera tan buscada por el mito de la Revolución Socialista.
El tercer error es la afirmación, carente de verosimilitud histórica, de que fueron los acontecimientos de Trelew ¡y otra vez los guerrilleros! (22 de agosto de 1972) lo que obligaron al General Lanusse a renunciar a su candidatura Presidencial. Lamento darle una mala noticia a Brienza: esa decisión el “Cano” ya la había tomado. Claro, el joven periodista desconoce que el juego de Lanusse consistía en acordar con Perón la candidatura a la presidencia, apoyada por el General del Pueblo.
¿Un disparate? ¡Si, claro! Pero fue así. Según nos lo ha dicho Manrique:

“Pretendía (Lanusse) que lo ayudase a que fuera presidente porque se lo había prometido Perón. En una palabra que se sentía un poco el candidato natural de Perón en las elecciones. Era una barbaridad...pero es real... y que lo niegue” (F. Manrique: Testimonio en “Todo es Historia” 190. p.36)
Y se le escapa a Lanusse en su libro.
Los desplantes de Perón hacia él revelaban “que no apoyaría una postulación de mi nombre, algo que por cierto, no le había pedido que hiciera” (A. A. Lanusse: Mi Testimonio….p. 301)
Estas fantasías del “Cano” las desbarata Perón. Rechaza el acuerdo y patea el tablero. Ante esas circunstancias Lanusse impone la cláusula por la cual si Perón quiere ser candidato deberá regresar antes del 25 de agosto y permanecer en el país hasta la asunción del nuevo gobierno constitucional. En esa oportunidad Lanusse se autoexcluye puesto que para ser candidatos los funcionarios de todos los niveles debían renunciar antes del 1 del mismo mes. (A.A. Lanusse: Mi Testimonio)
El Gran Acuerdo Nacional (GAN) consistía en la candidatura Presidencial de Lanusse con el apoyo de Perón. Al no entrar en el acuerdo, Perón aniquiló la candidatura de Lanusse, de modo que este le respondió proscribiéndolo una vez más. Y así fue no más, Brienza. Los crímenes de Trelew en nada movieron el amperímetro de la política electoral. Olvídese de la guerrilla como sujetos revolucionarios, por el contrario:

“Lo que singulariza al terrorismo es su desconfianza y antipatía por las demostraciones de masas. Si hay terror, las masas no aparecen; por el contrario, si hay actividad popular importante, los terroristas se retraen” (J. A. Ramos: La era del Peronismo)

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